jueves, 23 de julio de 2015

Del revés... y anticipo de lo que queda de 2015

Ficha técnica (Filmaffinity): Inside Out

Revisando mi blog he podido ver que hace más de un año y medio que no escribo sobre ninguna película. La verdad es que no se el motivo de este parón. En la última entrada hablaba de la magnífica Her.
Entonces... ¿quizá dejé de escribir hasta que he visto algo lo suficientemente bueno? ¿tan mediocre ha sido este año y medio, cinematograficamente hablando?
Por otro lado, buscando esa última entrada he podido rememorar todos estos meses. Despedidas, bodas, bautizos, viajes, celebraciones varias, más viajes, fiestas, algún concierto... muchos amigos. Así que... ¿quizá es que no he tenido tiempo para escribir? ¿o ni siquiera he tenido tiempo para ir al cine? ¿ni para disfrutar del cine en casa con mi pequeña de 60"?
Mentira. Ha sido pura pereza.
Una lastima como se pierden las buenas costumbres... y una alegría recuperarlas. Es verdad que, por el camino, he omitido grandes películas que han desfilado por nuestras pantallas durante este tiempo: Interestellar, Boyhood, Origenes, Whiplash, La isla minima, Relatos salvajes, Birdman.... Dos delicias de la animación: El cuento de la princesa Kaguya y La canción del mar.
Todas ellas, y muchas más que injustamente omito en esta lista que hago de memoria, merecían una entrada en señal de agradecimiento, por el gran rato que se pasa viéndolas y el fantástico poso que dejan. ¡Buen trabajo!
Como nunca es tarde, os recomiendo todas y cada una. Evidentemente cada cual en su género y para gustos los colores, pero todas ellas de factura técnica sobresaliente y contando historias que no dejan indiferente.
Y después de este rollo, que espero que no haya aburrido demasiado (¿hay alguien?), me gustaría hablar de Del revés. Mejor dicho. escribir. De hecho, si estuviese hablando y no escribiendo, posiblemente estaría haciéndolo muy rápido y gesticulando en exceso. Riendo a ratos intercalados con congoja. Y todo provocado por el recuerdo de esta película,
Vamos a quitarnos lo "fácil" de en medio. En el apartado técnico: soberbia. Cierto es que cada vez estamos más acostumbrados a la belleza de la animación digital. Ya no sentimos ese asombro que experimentamos con, por ejemplo, Toy Story. Situemonos en 1995. Se acababa de lanzar al mercado la Playstation y todavía era novedad el 3D en los videojuegos. Ah! y aun teníamos la Telefunken de tubo de 27" con la bailaora en "to lo alto". Y alquilabamos VHS en los videoclubs.
Y de repente llegan Woody y Buzz. Con ellos nuestra imaginación y nuestro asombro volaron hasta el infinito y más allá.
Volvemos a 2015. La PS4 lleva ya un tiempo en el mercado y la calidad gráfica de muchos videojuegos no tiene nada que envidiar a las animadas de la gran pantalla. Además, tenemos televisiones con resoluciones superiores a la capacidad del ojo humano. Ya no alquilamos nada. O casi nada. Y una cinta VHS explotaría si le metiésemos una ración de 4K. [spoiler alert] Señores: acabamos de ver a Arnold Schwarzenegger con 67 años peleando y ganando contra el mismo con 39. Y entre medias de su trabajo como Terminator, ha sido gobernador de California.Pues ni eso nos sorprende.
Seamos sinceros: hemos perdido capacidad de asombro. Cada año tenemos una nueva entrega de Disney y/o Pixar, otra de Dreamworks, y se sube al carro Sony y otras tantas productoras. Es cierto que es fácil distinguir los productos de menor calidad, que inundan las carteleras durante las vacaciones escolares, pero cuando hablamos de Pixar lo difícil es saber cual de ellas es mejor (¿podemos simular que Cars y su secuela no son de Pixar?)
Del reves enamora por el uso que hace del color y de la luz desde el primer minuto. Los diseños, tanto de localizaciones como de personajes, rebosan imaginación por los cuatro costados. Y todo se remata con una banda sonora a la altura y un doblaje en español que, y hacía mucho que no decía esto, lo borda.
Y ahora todo lo demás.
Alma. Eso es lo que define a este clásico instantáneo. Del revés es la película con más alma que veo desde hace muchos años. Se nota el mimo que han puesto en ella sus creadores, desde los animadores hasta los guionistas... y hablando de guión ¿de que trata? Del crecimiento. De la familia, De los amigos. De la felicidad y de la tristeza. De la vida. Y todo contado a través de unos personajes muy particulares: los sentimientos de una niña de 12 años, representados por cinco diminutos y peculiares habitantes de su interior. Concretamente de su "centro de control", desde donde influyen directamente en el comportamiento de la pequeña.
Además de la originalidad de la idea y lo cómica y entrañable que resulta en su ejecución, la película esconde muchas más dimensiones. Si te paras a pensar, la historia es muy sencilla y poco original. Se ha utilizado de trasfondo en mil y una ocasiones: una familia tiene que mudarse y su hija no lleva bien el cambio. Y poco más. Poco, pero tanto. Y es que es increíble como, a través de personajes animados y con una historia tan cotidiana, la película consigue explicar tan bien el proceso de crecimiento y aprendizaje, tanto individual como familiar.
Los recuerdos tienen una gran importancia dentro de la historia. Además, no solo es crucial que se recuerda sino como. Una experiencia puede evocar alegría, tristeza, enfado... Y la misma experiencia, en distintos momentos vitales, puede provocar distintos sentimientos. En ocasiones, incluso a la vez. Y recuerdos, que otrora fueron importantes, finalmente caen en el olvido para ser sustituidos por otros. Todos estos recuerdos no son solo nuestra historia. Nos definen. Es lo que somos. Y sin ellos, posiblemente, seríamos una persona totalmente distinta.
Pero no es solo lo que cuenta, sino como lo cuenta. No pasa un minuto sin que se escape una risa o asome una lágrima. Y durante los 94 minutos, que se hacen cortísimos, una sensación de familiaridad recorre tu cuerpo. Te reencuentras con las alegrías y los miedos de tu infancia. Te transportas a esa época mágica y te golpea la melancolía por haberla abandonado. Y créeme: el viaje merece la pena.
Ya se habla de ella como candidata al Oscar, no como mejor película de animación, que me tiro a la piscina y ya se lo doy, sino como Mejor Película. De ser así pasaría al Olimpo de las películas de animación, hasta ahora poblado solamente por La Bella y la Bestia, Up y Toy Story 3. De momento ninguna ha conseguido el galardón. ¿Será esta la primera?
No anticipemos tanto que queda más de medio año para los Oscar y aun falta la mejor hornada de películas que suele venir el último trimestre. Y por supuesto las rezagadas, que siempre dan alguna sorpresa, durante las primeras semanas del año, cuando se estrenan en España. De momento 2015 no va mal, pero sin deslumbrar. La acción y ciencia ficción están de enhorabuena y la plaga, en el buen sentido, de superheroes sigue en aumento. Y como no, trilogías.
Y si miramos hacia delante....
La de Woody Allen de todos los años.
El regreso de dos profetas, últimamente un poco despistados de su dogma. Uno más que el otro. El uno, M. Night Syamalan. El otro, el de Los Otros, Amenabar.
Ocho apellidos catalanes. Se veía venir, nen. Veremos si la formula aguanta. Luego pueden continuar con los gallegos. O con Albacete y hacer un "crossover" con Muchachada. Todo es posible.
Y por supuesto más trilogías.
Y Star Wars. Sin Jar Jar Binks y con J.J. Abrams.
Como no, superheroes. A destacar el reboot del reboot de Los 4 Fantásticos, que con estos ya van 12. A ver si a la tercera va la vencida.
Y otra de Iñarritu "Birdman", que confieso que me da un poco de miedo, ahora que se sabe dios reconocido.
El reintento, tras el patinazo de la protagonizada por Ashton Kutcher, de Steve Jobs. ¿Otro tostón? Sigue leyendo. Dirigida por Danny Boyle. Si, el tipo de Trainspotting y Slumdog Millionaire. ¿Ahora tiene tu atención? La mía desde luego que si.
Y, como no, Spielberg, con su película para los Oscar del año. Sigue siendo un prodigio tras la cámara, pero cada vez encuentro más ajada su épica por que sí. Y es que el rey midas consigue teñir de emoción hasta que se te caiga un bolígrafo bic. A todo volumen las fanfarrías de Williams, se suprime el sonido ambiente y se pincha la cámara lenta. Lagrimas aseguradas. Y nominación conseguida para el boli.
¡Todo sea por el espectáculo!. Al fin y al cabo es lo que gusta en Hollywood. Y, seamos sinceros, nos gusta a todos. Pero mientras que todos los días comemos pan (al menos los afortunados), Del revés es la loncha de jamón ibérico, bien cortada, con su vetas de grasita... Una delicia para el paladar y reservado para ocasiones especiales. ¿Gustas?
Y después de todo esto.... ¿Qué haces leyendo? ¡Vete al cine a ver Del Revés!