lunes, 20 de enero de 2014

Her

Ficha técnica (Filmaffinity): Her

Cuando leí que habían nominado a los Globos de Oro la nueva película de Spike Jonze, director de maravillas como "Como ser John Malkovich", no pude evitar alegrarme y empezar a recopilar información sobre la película. El argumento ya me atrapó, sobre todo sabiendo lo que Jonze puede hacer partiendo de una historia que a priori puede parecer descabellada. Además, en este caso, la premisa no era tan absurda como meterse en la cabeza de un actor a través de un agujero en la pared en una oficina. Theodore es un escritor que instala un nuevo sistema operativo. Este sistema resulta ser una especie de SIRI avanzado. Para los que no lo conozcan, SIRI es el asistente virtual de Apple, presente en las nuevas versiones del SO de iPhone. En la película, este asistente, cuyo nombre es Samantha, y del que solo oimos la voz, está dotado de una gran inteligencia artificial y no solo es capaz de aprender continuamente y evolucionar, sino que termina estableciendo una relación sentimental con Theodore.
Siempre me han apasionado los dilemas éticos, los futuros probables y las historias románticas. Her auna todo ello, consiguiendo un resultado sobresaliente y que ya ha sido merecedor del globo de oro al mejor guión. La película es sencilla, con pocos personajes, centrándose principalmente en la relación entre los dos protagonistas: Joaquin Phoenix es Theodore y realiza un gran trabajo en esta, y en casi todas las películas en las que interviene. Mención especial al falso documental que engaño a medio mundo, haciendo pensar que dejaba el cine y se metía a cantar hip hop (I'm still here). La réplica la obtiene en Scarlett Johanson, pero curiosamente no la podremos ver en las dos horas que dura la película (lastima). Tan solo podremos oir su voz, y eso si cometemos el acierto de verla en versión original.
Resulta curioso y extrañamente familiar el mundo donde se desarrolla Her: una versión futurista y, ligeramente distorsionada, de una realidad que ya vivimos: la intima relación con nuestros asistentes virtuales o smartphones. En esta sociedad "evolucionada", las relaciones con las máquinas se han normalizado hasta tal extremo que es normal que la gente vaya hablando "sola" por la calle, y no retire la vista de su teléfono movil... Un momento. ¿Estamos seguros de que eso es el futuro? A mi me parece el presente... 
El planteamiento de Jonze no puede ser más acertado y acorde con la época actual y el posible futuro al que nos dirigimos. Eso es lo que hace de Her una película tan interesante. Es inevitable pensar que no estamos tan lejos de lo que plantea, y nos arroja diversos dilemas que sumergirán al espectador en interesantes debates tras su visionado. 
Si te han gustado las otras películas de este director no te defraudará. Si disfrutaste viendo las "simulaciones de futuro" de Black Mirror, serie a mi parecer imprescindible, lo harás también con Her. Si te gustan las historias distintas, que hacen pensar e invitan a charlar, esta es tu película. Si eres un adicto a la tecnología y el smartphone es una extensión de tu cuerpo, no querrás perdértela. ¿A que esperas para verla? A que la estrenen. Aun queda más de un mes para que llegue a España el próximo 28 de febrero. Mientras tanto te recomiendo que eches un vistazo a la filmografía de Spike Jonze y, porque no, a algunos de sus colaboradores: Charlie Kaufman y Michel Gondry. Cine distinto, de calidad y con alma. Y que me esta apeteciendo volver a ver Olvidate de mi...

sábado, 18 de enero de 2014

Agosto

Duelo interpretativo de primera categoría el que nos encontramos al disfrutar de Agosto. Sin lugar a dudas, entre las mejores interpretaciones de 2013 se encuentran las de esta película (aunque nos llegue en 2014). 
Beverly Weston es el padre en una familia que se ve obligada a reunirse tras su desaparición. Este encuentro rápidamente se convierte en una suerte de reproches, confesiones y luchas de poder que sacarán a la luz no pocos asuntos sin resolver, y que llevarán a esta familia, y al espectador, al límite.
El mayor defecto de esta cinta coincide con su mayor mérito: las interpretaciones. Estamos aquí ante una adaptación de una obra de teatro y eso, para bien y para mal, se nota. Las actuaciones, notables sin excepción y hasta sobresalientes en algunos casos, en ocasiones pueden resultar algo chocantes, por su intensidad y excesiva gesticulación. Muchos de los soliloquios presentes en la película son más propios de una declamación que de una interpretación coral. Esto permite que Meryl Streep, gracias a su gran bagaje interpretativo, nos brinde una de las mejores actuaciones del año, aunque en ocasiones su excesivo histrionismo llega a asustar. Un choque de dos trenes de mercancías. Así podríamos definir al encuentro de Streep con Julia Roberts, que no solo la aguanta el tipo, sino que en ocasiones consigue arrebatarle el protagonismo en la pantalla. Bien merecidas sendas nominaciones a los Oscar.
La película está bien dirigida, teniendo en cuenta el gran número de personajes que intervienen en la mayoría de las escenas. No obstante, muchas veces parece que la película rueda sola, gracias al gran trabajo de todos y cada uno de sus intérpretes. Aun así, John Wells mantiene bien el pulso durante los 120 minutos de duración.
Respecto al guíon, como se podría esperar de la adaptación de una obra ganadora del Pulitzer, también es brillante, si bien en ocasiones es demasiado teatral. Los diálogos pueden resultar algo artificiales, y buscan potenciar la carga dramática a cualquier precio, renunciando a la naturalidad. A pesar de todo, la historia no deja de ser bastante creíble y retrata de manera acertada una crisis dentro de una familia moderna.
Ampliamente recomendable para los amantes del teatro, imprescindible para los fans de Streep y, en general, disfrutable por casi todo el público que busque calidad en las interpretaciones por encima de todo.

lunes, 13 de enero de 2014

La ladrona de libros

Ficha técnica (Flimaffinity): Agosto

Dos adaptaciones literarias casi consecutivas y las dos bastante decentes. Primero fue El médico, una superproducción europea "a la americana", bien rodada, con un buen elenco de actores y, en general, una factura técnica impecable.
Hoy ha tocado La ladrona de libros, que juega en la misma categoría, pero con una historia mucho más íntima y menos ambiciosa. La película entretiene, a ratos emociona y hasta consigue arrancar alguna sonrisa en los momentos más tiernos. Cuenta con un reparto de primera linea, que nos brinda buenas interpretaciones. Sin excesos. La dirección de Brian Percival es muy sobria, clásica, sin demasiadas pretensiones, aunque cumple con el cometido y no se entromete con el fluir de la trama. Sin embargo, hay algo en esta historia que nos hace pensar que nos han contado lo mismo, cientos de veces, de distintas maneras. Y muchas de ellas mejor. Algunos personajes aparecen totalmente desdibujados y, en general, todos ellos son bastante unidimensionales. Estos factores hacen de la película algo previsible, lo cual no es necesariamente malo, aunque nos acompañe durante las dos horas de viaje una continua sensación de deja vu.
Resumiendo: mejor el médico que la ladrona. Ambas recomendables para los amantes de las historias lineales, llenas de grandes personajes, lugares comunes y con pocas sorpresas. Ideales para pasar una tarde de cine y salir satisfecho. Y digo yo... ¿qué más queremos?