Cuando veo Gangster Squad no puedo dejar de pensar que esta historia ya me la han contado muchas veces. Y la mayoría de ellas mejor. Este sucedano de Los Intocables y de algún que otro videojuego, se deja ver y hasta se disfruta, una vez que aceptas que juega en otra liga, de categoría bastante inferior a los grandes clásicos del género. El principal problema radica en la solemnidad pretenciosa en la que a veces se pierde, queriendo dar trascendencia a un guión que no aporta nada nuevo.
Por otro lado, lo caricaturesco de los gangsters asusta, y se magnifica en un "malo malísimo" Sean Penn, que no se sabe si tiene más cicatrices o mala leche.
La brigada en si misma se muestra desdibujada, tratando de manera desigual a sus personajes, si bien el estelar reparto compensa la bidimensionalidad de los mismos. A los que, por cierto, no me creo, ni entiendo sus supuestas motivaciones. Pero que más da: hay poli duro, poli bueno, poli listo, chica del gangster y hasta un jefe de policía paternal, encarnado por Nick Nolte que empieza a acusar la edad.
Por eso, antes de nada, tenemos que repetirnos diez veces: esto es una película de acción, no de gangsters. La confusión es lógica: solo hay que leer el título. Pero no nos dejemos engañar. De esta manera la disfrutaremos, y mucho .Todo hay que decirlo: cuenta con algunas escenas memorables. Yo, personalmente, gocé con la fotografía, especialmente de la calidez del color, y me emocione con algunas de sus escenas de acción. Ruben Fleischer (Zombieland) dirige la cámara con soltura, y se atreve con todo: escenas a cámara lenta, puntos de vista subjetivos y violencia bastante explícita.
¿Es todo esto suficiente? La respuesta que la encuentre cada uno.
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